viernes, 9 de enero de 2009

Contradicciones, I

Si os perdéis entre las calles y las cuestas paceñas y tenéis tentaciones de pedir ayuda a alguien, preguntad siempre a extranjeros (si es que los hay cerca, cosa poco frecuente) porque si conocen el sitio os indicarán bien y sino, amablemente se disculparán por su desconocimiento. Si le preguntáis a un oriundo, lo más probable es que no sepa orientaros pero que os indique hacia alguna parte, normalmente en dirección contraria.
Sigue siendo un misterio para mí el que no reconozcan que no saben donde queda el sitio por el que preguntaste. ¿Será por vergüenza? ¿Por orgullo? Sea como fuere, el resultado es que uno termina siempre más perdido que cuando preguntó y sin reservas de aliento, donde más hay que ahorrarlo.

No hay comentarios: